CAPTURAN A COMERCIANTE ACUSADO DE PLANEAR ACTOS TERRORISTAS DURANTE MARCHA DE LIBRE EN SPS
La Policía Nacional detuvo a Gerardo Enrique Galeano Hernández bajo cargos de “asociación terrorista”, pero el hermetismo judicial y la falta de pruebas claras alimentan sospechas de persecución política y espionaje contra ciudadanos.
La Policía
Nacional ejecutó este domingo la captura de Gerardo Enrique Galeano
Hernández, comerciante y administrador de empresas de 54 años, acusado de
planear supuestos actos terroristas durante una marcha del partido Libre
en San Pedro Sula.
De acuerdo con
el informe oficial, Galeano Hernández, residente en la colonia Campisa, habría
participado en una presunta conspiración para asesinar a altos funcionarios del
Estado, con el objetivo de generar “terror y pánico” en la población. La orden
de captura fue emitida el 29 de agosto por el Juzgado de Letras Penal con
Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y
Corrupción, bajo el expediente 0801-2025-375.
Tras su
detención, fue trasladado a la capital para ser puesto a disposición judicial,
donde enfrentará cargos por actos preparatorios punibles para asociación
terrorista.
Sospechas de
persecución y espionaje
Aunque las
autoridades sostienen que existen “pruebas técnicas” contra Galeano Hernández,
el expediente permanece bajo reserva, sin evidencia pública que respalde las
graves acusaciones. Este secretismo alimenta la percepción de que el gobierno
estaría utilizando los órganos de seguridad y justicia como mecanismos de
persecución contra ciudadanos señalados de manera arbitraria.
Analistas
advierten que la narrativa oficial recuerda patrones autoritarios donde se
justifican detenciones basadas en supuestos planes terroristas, mientras el
espionaje de comunicaciones privadas de hondureños se vuelve una práctica
cotidiana del régimen.
No es un caso
aislado: los tres ancianos en Támara
La captura de
Galeano Hernández se suma al polémico encarcelamiento de Antonio David
Kattán Rivera (53 años), Arcadio Corrales Estrada (64 años) y Jesús
Enamorado Paz, tres hombres de edad avanzada enviados a la cárcel de máxima
seguridad de Támara bajo la misma acusación: haber conspirado para asesinar a
Manuel “Mel” Zelaya, coordinador de Libre y expresidente del país.
Los tres
fueron acusados de magnicidio e intento de asociación terrorista, pese a
que la Fiscalía no ha presentado pruebas contundentes en su contra. El caso ha
despertado fuertes cuestionamientos sobre el uso de la justicia como arma
política, donde la presunción de inocencia parece sustituida por la lógica
de la persecución.
Crítica de
fondo
En un país con
hospitales colapsados, escuelas deterioradas y violencia en aumento, la
prioridad del gobierno parece ser vigilar y perseguir a sus críticos. Mientras
tanto, la ciudadanía observa cómo se instala un patrón preocupante: detenciones
sin pruebas claras, espionaje masivo y un uso faccioso de la justicia al
servicio del oficialismo.
Lo que hoy se
presenta como lucha contra el terrorismo, muchos lo leen como un libreto de
miedo y control político que erosiona las libertades fundamentales y convierte
a Honduras en un Estado vigilante más que en una democracia.
EL
PUEBLO es el espacio oficial de información y comunicación del Partido Liberal
de Honduras. Desde aquí compartimos las acciones, propuestas y liderazgos que
fortalecen al liberalismo y que representan la esperanza de un país con
libertad, justicia y equidad.
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