ROTACIÓN EN EL CNE: ANA PAOLA HALL TOMA EL MANDO EN UN ESCENARIO DE INCERTIDUMBRE ELECTORAL
La nueva presidenta del Consejo Nacional Electoral enfrenta el reto de rescatar la credibilidad del organismo tras meses de parálisis y pugnas internas.
En un contexto
de alta tensión política y de cuestionamientos a la institucionalidad
democrática, Ana Paola Hall asumirá este jueves la presidencia del Consejo
Nacional Electoral (CNE), en sustitución de Cossette López Osorio,
como parte del mecanismo de rotación establecido en la normativa interna del
organismo.
El relevo
ocurre en un momento particularmente sensible: el CNE estuvo paralizado por
más de dos meses, con su cronograma electoral al borde del colapso y con
los comicios generales programados para el 30 de noviembre. Esta
situación encendió alarmas en partidos políticos, organizaciones sociales y
observadores internacionales, que han insistido en la necesidad de garantizar
certeza y transparencia en el proceso electoral.
La gestión de
López Osorio se vio marcada por episodios que desataron polémica: el caos
logístico del 9 de marzo, cuando al menos 70 centros de votación no
recibieron material electoral a tiempo, y las denuncias de bloqueo al
sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) por
parte de colectivos del partido Libre. A pesar de las críticas, López defendió
su gestión asegurando que actuó en todo momento con apego a la legalidad.
Ahora, Hall
deberá enfrentar un panorama complejo. Aunque el pleno del CNE logró reactivar
el calendario electoral mediante acuerdos internos, persisten las dudas sobre
la capacidad real del organismo para conducir unas elecciones libres de
irregularidades. La consejera ha sido una de las voces más firmes en
defensa del orden institucional: en julio, incluso presentó su renuncia
temporal en protesta por presiones políticas y amenazas, la cual fue rechazada
por el Congreso y remitida al Ministerio Público.
Sectores de
sociedad civil como el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y la Plataforma
Ciudadana por la Democracia han señalado que el mayor desafío de Hall será restaurar
la confianza de los votantes en un órgano altamente debilitado, que según
encuestas recientes goza de apenas un 18% de credibilidad pública.
El reto no es
menor: con una ciudadanía marcada por el abstencionismo y con la sombra de la
manipulación electoral aún fresca en la memoria colectiva, el futuro de la
democracia hondureña depende en gran medida de la capacidad del CNE bajo el
nuevo liderazgo de Hall.
EL PUEBLO es el espacio oficial de información y comunicación del Partido Liberal de Honduras. Desde aquí compartimos las acciones, propuestas y liderazgos que fortalecen al liberalismo y que representan la esperanza de un país con libertad, justicia y equidad.
0 Comentarios