SCHERLY ARRIAGA Y LOS L28 MILLONES EN FONDOS PÚBLICOS UTILIZADOS PARA HACER SU CAMPAÑA DE REELECCIÓN
Mientras la diputada de LIBRE señala al Partido Liberal por supuesta corrupción, Scherly Arriaga enfrenta señalamientos creíbles sobre administración poco clara de recursos sociales para su beneficio.
La sombra de
la corrupción continúa sacudiendo al oficialismo. Documentos oficiales revelan
que la diputada de LIBRE por la zona norte, Scherly Arriaga, recibió 28
millones 105 mil 148.12 lempiras provenientes de fondos del Fondo
Hondureño de Inversión Social (FHIS), la Secretaría de Desarrollo Social
(SEDESOL) y otras subvenciones del Estado.
La millonaria
asignación despierta serias dudas en torno a su uso y destino final. Mientras
el gobierno de Xiomara Castro proclama un supuesto “cambio” y asegura haber
acabado con la corrupción de los regímenes pasados, los números apuntan en otra
dirección: los mismos vicios de siempre, pero con nuevos beneficiarios.
En un país
donde hospitales carecen de insumos, escuelas se caen a pedazos y los
municipios claman por obras básicas, resulta escandaloso que se otorguen sumas
millonarias sin un mecanismo transparente de fiscalización. La pregunta que
muchos se hacen es clara: ¿dónde están las obras tangibles que justifiquen
semejante monto?
El silencio
del Ministerio Público, encabezado por Johel Zelaya, no pasa
desapercibido. Mientras se desata toda la maquinaria judicial contra alcaldes
incómodos al oficialismo, como Roberto Contreras en San Pedro Sula, las
denuncias que tocan a figuras cercanas al “familión” permanecen engavetadas. El
doble rasero de la justicia hondureña es cada vez más evidente: persecución
para los críticos, impunidad para los aliados.
El caso de
Scherly Arriaga se suma a la larga lista de escándalos que persiguen al
oficialismo en apenas tres años de gobierno. Desde el narcovideo de Carlon
Zelaya hasta el caso de corrupción en SEDESOL que involucra a José Cardona e
Isis Cuéllar, la constante ha sido la misma: negar, justificar y archivar.
La ciudadanía
tiene derecho a exigir respuestas. No se trata de rumores, sino de cifras
oficiales que prueban que más de 28 millones de lempiras del dinero del
pueblo fueron canalizados hacia una diputada que hoy debe dar cuentas
claras al país.
En vez de
discursos de persecución política, lo que Honduras necesita es un sistema
judicial imparcial, que investigue tanto a los enemigos como a los amigos del
poder. La corrupción no tiene color político, y el pueblo hondureño está
cansado de que los millones desaparezcan mientras se les sigue pidiendo
paciencia y sacrificio.
En el caso de
Scherly Arriaga, las cuentas no cuadran. Y el pueblo merece la verdad.
EL PUEBLO es el espacio oficial de información y comunicación del Partido Liberal de Honduras. Desde aquí compartimos las acciones, propuestas y liderazgos que fortalecen al liberalismo y que representan la esperanza de un país con libertad, justicia y equidad.
0 Comentarios