EL VILLANO DE LA SEMANA: LOS COLECTIVOS DE LIBERTAD Y REFUNDACIÓN USAN EL MIEDO PARA ATEMORIZAR AL ELECTORADO

 

Por: Dr. Luis Martínez Arita

La caravana de cierre de campaña de Salvador Nasralla se convirtió en una demostración contundente del anhelo de cambio que recorre Honduras. Miles de ciudadanos, pacíficos y esperanzados, salieron a las calles para acompañar al candidato presidencial liberal en una jornada que, hasta antes del ataque, transcurría con alegría y convicción democrática. Sin embargo, lo que debía ser una fiesta cívica fue abruptamente empañada por la irrupción violenta de colectivos afines al oficialismo, que intentaron sabotear la movilización mediante actos de intimidación y agresión coordinada.

Según denunciaron militantes del Partido Liberal, grupos encapuchados identificados con Libertad y Refundación (LIBRE) atacaron la caravana lanzando piedras, palos y objetos contundentes contra los participantes. Entre las víctimas se registraron mujeres, jóvenes y adultos mayores, además de daños a vehículos, motociclistas derribados y la destrucción de propaganda partidaria. Los testimonios coinciden de que no fue un estallido espontáneo, sino un operativo preparado para infundir miedo y disuadir la participación ciudadana.

El propio Salvador Nasralla denunció que “no fue improvisado ni un malentendido, fue un operativo premeditado”, señalando la gravedad del ataque y su impacto en el proceso democrático. Para diversos sectores del país, estos hechos representan el recurso final de un oficialismo debilitado, que recurre a la intimidación cuando ya no puede contrarrestar la fuerza del voto, las encuestas ni el cansancio popular ante la corrupción y el deterioro institucional.

Las agresiones no solo tuvieron como objetivo entorpecer una caravana. Su propósito era más profundo. Pues pretendían quebrar la esperanza de los presentes, sembrar temor en las comunidades y desalentar la participación electoral. Pero la estrategia resultó contraproducente. Lejos de apagar el ánimo ciudadano, reforzó la determinación de miles de hondureños que hoy ven en estas prácticas autoritarias una razón más para defender la democracia con firmeza.

Por eso, este próximo 30 de noviembre, los liberales y gran parte del pueblo hondureño no solo acudirán a las urnas. Defenderán cada acta, cada voto y cada expresión de voluntad popular. Porque cuando la violencia deja de intimidar y, por el contrario, despierta valentía, la ciudadanía demuestra que está lista para recuperar el país. Esta elección no es una más, es una batalla por la dignidad, por la transparencia y por una Honduras que se niega a vivir bajo el miedo.

 

Por lo tanto, en su intento de socavar la democracia mediante la intimidación y el caos, el Villano de la Semana es, sin duda, el Partido LIBRE y su maquinaria de colectivos violentos.

Dr. Luis Martínez Arita 

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