EMPRESA PRIVADA Y PUEBLO HONDUREÑO EXIGEN UN MANDATO DE CAMBIO LIMPIO Y LIBERAL

 Por: Lic. Maikool Douglas Arias

Conferencista Internacional/ Consultor político Internacional

 

En los últimos meses, el pulso nacional ha comenzado a latir de una manera distinta. Lo que antes era un murmullo tímido entre trabajadores, emprendedores y profesionales de la empresa privada, hoy es un mensaje contundente, claro y esperanzador: Honduras está lista para un nuevo liderazgo.

Recientemente, una de las empresas más importantes de este país realizó un pulso electoral entre sus colaboradores para conocer la intención de voto. Llevó a cabo un simulacro de elecciones cuyos resultados confirman lo que ya se siente en las oficinas, talleres, fábricas y hogares: el Partido Liberal encabeza ampliamente la preferencia electoral entre los hondureños que sostienen la economía nacional.

Pero este resultado no es un hecho aislado. Es un reflejo profundo del sentir en la mayoría de las empresas privadas del país y, más importante aún, del sentir del pueblo hondureño que exige un rumbo distinto. Honduras ya no quiere improvisación, ni corrupción, ni liderazgos oscuros que ponen en riesgo el futuro de nuestros hijos. Hoy la población clama por un gobierno honesto, transparente y con manos limpias.

Ante esta realidad, es urgente hacer un llamado claro, firme y patriótico: Honduras necesita que todos sus ciudadanos, sin excepción, salgan a votar masivamente en las próximas elecciones. No basta con simpatizar con una idea o con indignarse frente a la corrupción; es necesario convertir ese sentimiento en acción. El voto es el arma más poderosa de un pueblo que quiere recuperar su dignidad.

Cada hondureño debe entender que el futuro del país depende de su presencia en las urnas. La abstención solo fortalece a quienes han destruido nuestras instituciones. En cambio, una participación masiva abre la puerta a un nuevo comienzo, a un gobierno que piense en la gente y no en los privilegios.

El liberalismo está despertando. En tiempos turbulentos, el Partido Liberal ha sido históricamente la fuerza moral que sostiene la esperanza nacional. Y hoy, esa fuerza renace con más vigor que nunca. Las empresas privadas, los jóvenes, los trabajadores, las mujeres, los emprendedores y los profesionales están enviando un mensaje claro: el liberalismo es la opción confiable, honesta y capaz de construir un país digno y con oportunidades para todos.

Es el momento de unirnos. No es tiempo de tibiezas ni silencios. Es tiempo de caminar juntos, de levantar nuevamente la bandera rojo‑blanco‑rojo y de demostrar que Honduras sigue teniendo hijos dispuestos a defenderla.

El país merece un futuro limpio. El país merece un gobierno honrado. El país merece un liderazgo liberal. Que este sentimiento que hoy nace en el corazón de la empresa privada y en cada rincón del país se convierta en un movimiento imparable en las urnas.

Por Honduras. Por nuestra democracia. Por nuestras familias. ¡A votar masivamente! ¡A rescatar Nuestro País!

Lic. Maikool Douglas Arias

Conferencista Internacional/ Consultor político Internacional