Yury Sabas: El liberal que convirtió el trabajo en su bandera política
Cuando se es electo como diputado tiene que quitarse la camisa de su partido y ponerse la camisa de Honduras.
Yury Cristhian Sabas Gutiérrez nació en Choluteca y creció literalmente frente al corazón comercial de la ciudad, es decir, el mercado municipal. Allí, entre el bullicio diario y la disciplina del negocio familiar Almacenes El Nilo, aprendió el valor del trabajo que, décadas más tarde, se convertiría en su sello dentro del Congreso Nacional.
De joven, Sabas era conocido por su afición al deporte. El béisbol y el softbol lo tenían de manera casi permanente en el estadio “Erasmo Maradiaga”, donde pasaba buena parte de sus tardes. También practicaba la cacería, actividad que lo llevó a recorrer los municipios del sur desde muy temprano. Quienes lo conocieron en esa época coinciden en un rasgo que aún mantiene, su facilidad para escuchar y conversar con la gente.
Sus primeros estudios los realizó en el colegio Santa María Goretti de Choluteca. A los 10 años, emigró junto a su familia a Estados Unidos por motivos laborales de su padre, concluyendo allí el ciclo común. Más tarde regresó a Choluteca para culminar el bachillerato, también en el Goretti.
Ya en Tegucigalpa, ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), inicialmente en la carrera de Ingeniería Civil. Complementó luego su formación con una licenciatura en Derecho, motivado —según ha afirmado— por la necesidad de sostener debates políticos con solidez jurídica en el ejercicio legislativo.
En 1997 fundó su empresa de maquinaria, YUSA Trac, iniciando con un solo tractor John Deere adquirido mediante un préstamo. Su primer trabajo fue en la construcción de una laguna para cultivo de camarón; posteriormente trabajó con Granja Marina San Bernardo.
Hoy, la empresa cuenta con un importante lote de maquinaria utilizada en reparaciones, obras civiles y alquiler para proyectos en la zona sur del país.
Su historia empresarial refleja, como él mismo lo resume, “trabajar hasta que el trabajo se acabe”. En Choluteca es común escuchar testimonios sobre sus jornadas de 16 a 18 horas, y sobre su costumbre de caminar por la ciudad sin seguridad, saludando gente “porque no debo nada”, como dice a menudo.
Sabas ingresó al Congreso Nacional como diputado del Partido Liberal, representando a Choluteca, y desde su primera elección marcó un precedente, pues fue el diputado liberal más votado del departamento, superando los 17 mil votos, cifra que ha ido aumentando en procesos posteriores.
Su línea política es clara y reiterada,
“No soy de izquierda ni de derecha; soy de honradez contra corrupción.”
Dentro del Congreso ha integrado comisiones estratégicas como:
Comisión de Seguridad y Previsión Ciudadana,
Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático,
Presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
Ha tenido un papel activo en debates sobre energía, transparencia y control institucional.
Adicional, denunció compras de emergencia y fallas en la planificación energética, cuestionando que decisiones claves se retrasaron “cuatro o cinco años por politiquería”.
En 2020, durante la crisis sanitaria, presentó un proyecto para suspender por 90 días el pago de energía, IHSS, INFOP e impuestos municipales, defendiendo que “nadie puede pagar con las puertas cerradas”.
También ha sido una de las voces liberales más críticas del oficialismo. Ha acusado al Gobierno y a LIBRE de retrasar la llegada de la CICIH y de generar distractores; ha defendido el empleo por hora; cuestionó la doble función electoral de Rixi Moncada; y denunció lo que considera persecución política contra Salvador Nasralla.
Sobre la Ley de Justicia Tributaria, afirmó que “parece diseñada para generar fondos al oficialismo”, exigiendo menos discurso y más resultados. Ha criticado, además, intentos de modificar la figura de extradición y decisiones que afectan relaciones bilaterales, como la amenaza de retirar la base de Palmerola.
También se ha pronunciado sobre la exclusión de Honduras por la Cuenta del Milenio, responsabilizando al Gobierno por “fracasar en indicadores clave como transparencia y combate a la corrupción”.
En el ámbito partidario, Saba fue jefe de bancada del Partido Liberal en 2016, y coordinador departamental de campaña de Luis Zelaya en ese mismo año.
Más allá de su labor legislativa, mantiene un contacto permanente con las comunidades de Choluteca. Sus giras, reuniones y visitas a aldeas son reconocidas incluso por sectores ajenos al liberalismo. Sabas es de los políticos que escuchan desde una hamaca, en una tarde calurosa, a la sombra de un corredor, conversando con campesinos, ganaderos, comerciantes y líderes comunitarios.
Su conducta pública y privada también ha generado comentarios dentro del Congreso. Él mismo ha dicho: “Jamás he recibido una propuesta indecorosa.”
Hoy, Yury Sabas se perfila nuevamente para la reelección como diputado liberal por Choluteca, ocupando la casilla #28. Sus bases lo consideran uno de los liderazgos más sólidos del departamento, y dentro del Partido Liberal es visto como una figura que combina trabajo, territorio y discurso anticorrupción.
Este 30 de noviembre de 2025, los 16 municipios del caluroso y laborioso Choluteca volverán a decidir. Y en el tarjetón liberal —de la casilla 28 a la 36— encabeza un nombre que para muchos ya es parte del paisaje político del sur:
Yury Sabas.
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