¡EL GRAN PERDEDOR!

 

Por: Abog. Octavio Pineda Espinoza

Como lo he dicho en varios medios de comunicación, la elección ya terminó, ¡el proceso electoral no!. Desafortunadamente aquellos órganos que debieron garantizarle al pueblo hondureño unas elecciones limpias, transparentes, ordenadas, dentro de la legalidad y sobre todo, con justicia al voto soberano del pueblo hondureño, enturbiaron, desde el principio, el trámite y el desarrollo adecuado del proceso del cual, todavía seguimos esperando los resultados finales en el nivel Presidencial.

¿Y mientras se profundiza la debacle institucional del país y la de los partidos políticos que participaron en el proceso, la reflexión que se nos viene es preguntarnos quién es el gran perdedor de las elecciones del 2025?. La respuesta tiene varias aristas que debemos considerar todos si queremos aprender de lo sucedido y resolver de una vez por todas, para el futuro, lo que desde hace mucho tiempo varios hemos propuesto, aunque nuestra voz ha sido como un reclamo en el desierto: La reconstrucción de nuestro sistema electoral y de partidos políticos y de la institucionalidad aparejada para que no sigamos viviendo esta pesadilla que vivimos ahora.

Algunos dirán que perdió el partido de gobierno, y sí, el pueblo hondureño les rechazó contundentemente el 30 de noviembre dejándolos en un lejano tercer lugar superado por el 80% del electorado que manifestó su negativa a un gobierno socialista, y en particular, a la continuidad de sus mandos actuales, por lo que, sería estúpido de parte de cualquier partido y cualquier candidato presidencial, el negociar con ellos en cualquier ambiente para cualquier cosa porque sería darle el arma a Libre y a Mel para terminar de matar la Democracia hondureña si abrimos la posibilidad de una anulación de las elecciones e ir a un nuevo proceso electoral que igualmente fracasará porque tenemos el mismo órgano y las mismas personas, y, como decía mi Padre, “Las mismas personas en los mismos puestos, producen los mismos resultados”.

Otros dirán que perdió el Partido Liberal y Salvador Nasralla, a pesar de que se llegó a una votación histórica que supera todas las expectativas. De igual forma es imposible perder una elección en donde la ciudadanía acudió a cumplir con su deber de votar por tu propuesta, pero vos, como partido o candidato, no tuviste la capacidad de cubrir todas las JRVS o no te aseguraste de la gente que te representó en las mismas, de manera tal que te las compraron o intimidaron, y aun así, en un conteo voto por voto ganarías el proceso. El asunto es que para ganar se requiere que sepas todas las trampas que te pondrán en el camino, todos los obstáculos externos e internos, todas las traiciones que se pudieran dar y tomar las precauciones correspondientes antes del proceso para evitarlos, pero no a posteriori.

También se dirá que el Partido Nacional y Asfura perdieron, aun cuando el CNE lo declare ganador pues el proceso ya está viciado, la conclusión a la que llegará el ciudadano si eso pasa, es que, simplemente no se respetó su voluntad soberana. Que la imposición vino de Trump y de un CNE manipulado, cooptado y limitado a servir a ciertos intereses oscuros que manejan el país y por lo tanto, el gobierno será uno débil, sin legitimidad, lleno de incertidumbre y con dos tercios de la población en contra durante los 4 años del período presidencial. Eso no es ganar si además a esto le agregas el conflicto que te representa revivir a un expresidente que viene indultado de USA a quitarte el liderazgo de tu gobierno y de tu partido. Nada fácil eso.

Dicho lo anterior, yo no sé qué decisión tomará el CNE al final de este circo en el que se ha convertido el escrutinio de los votos. No se ha completado adecuadamente el escrutinio especial, no se han aprobado las impugnaciones de 8,845 urnas con diferentes problemas señalados en la Ley Electoral y sus Reglamentos, y no hay visos de que eso suceda puesto que, los consejeros brillan por su ausencia por diferentes motivos. Lo cierto es que a más tardar el 30 de diciembre del presente año debe darse una Declaratoria Oficial del CNE señalando quien será el nuevo Presidente de Honduras.

Entonces, estimado lector, la conclusión a la que arribamos es dolorosa pero cierta, el único gran Perdedor del proceso electoral general 2025 fue, el único que realmente cumplió con su función pública: El Pueblo Hondureño! . Que con decisión, firmeza, criterio cívico y esperanza acudió a las urnas a depositar su voto por su candidato de preferencia y que, sigue esperando saber el resultado final aunque ya perdió la fe en la institucionalidad de los órganos electorales, en los partidos políticos, en la clase política en general y en los mismos candidatos que apoyó.

De nuevo lastimosamente volvemos a “las elecciones estilo Honduras”, sin embargo, hay un bien mayor que proteger en esta elección; es nuestro Estado de Derecho, nuestra frágil Democracia, nuestra posibilidad de mejorar y reconstruir el país, la institucionalidad y los procesos que nos permitan vivir en paz en la búsqueda del desarrollo. ¡Usted decidió con su voto que no quiere más a Libre en el gobierno y su falaz modelo socialista!, al menos eso, deberíamos respetar los políticos.

Abogado y Notario. Catedrático Universitario. Político Liberal.

 

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